En este tiempo de introspección forzada, aprovecha y examina tu vida, reconoce y confiesa las barreras que has levantado.
La Muralla China es una hazaña de ingeniería; aunque se pensaba que se extendía por 8M kms, estudios han mostrado que la muralla tiene 21M kms de largo de acuerdo a un informe de la Administración Estatal China de Reliquias Culturales.
En un tiempo esta maravilla antigua se extendía por muchas provincias y su objetivo era proteger al imperio chino antiguo de los pueblos invasores.
Aunque a menudo las barreras físicas como la muralla China se construyeron para proteger, las barreras emocionales pueden separarnos de las cosas que necesitamos y nos dejan ver adecuadamente las cosas que realmente importan, como una buena relación, ser más eficientes, reírnos mas y disfrutar el día.
¿Hay barreras en tu andar diario ? Examina tu vida y las barreras que has levantado. Derríbalas progresivamente con una actitud positiva para afrontar las circunstancias.
Pero, para afrontar lo que se presente hoy, desde tu muralla emocional, no caigas en el “hacer, hacer y hacer”. ¡Servir de esta manera, a mi estilo! ¡Ir a esto o lo otro! ¡Enseñar una clase virtual! ¡Dirigir hasta tarde por ZOOM!
Todo eso es bueno, pero el hacer puede ensombrecer el poder del ser, y hacer que perdamos foco!!!.
Recuerda hoy que existe una dicotomía de “hacer versus ser”. Vemos personas que son las hacedoras; corren, limpian, preparan, etc, etc, y se mueven en un torbellino de actividades. A otras por el contrario, les preocupa más el simple hecho de ser: quieren estar más cerca de su propósito y filtrar solo las circunstancias que ayudan a éste.
En realidad ninguna de las dos posiciones son equivocadas dependiendo de la circunstancia, sólo que hazlo conscientemente, reduce el tamaño de tu muralla y que este proceso no te afecte emocional y físicamente. Éxitos!!!
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