El cóndor andino es el ave más grande del mundo. Con más de tres metros de punta a punta de las alas, los cóndores pueden flotar en el aire por hasta cinco horas, cubriendo cientos de kilómetros, ¡sin aletear ni una sola vez! En un estudio, un grupo de cóndores dedicó apenas el uno por ciento de su tiempo de vuelo para aletear.
A lo mejor, como mentor nunca has visto a un cóndor, pero debes saber que estas aves vuelan muy alto; y una vez en el aire, es el poder del viento lo que mantiene al ave flotando, y no el poder del cóndor mismo.
Tu labor de líder nunca se termina como el viento, incluso cuando el colaborador emprende vuelo.
Te comento que la periodista Erma Bombeck, fue un ejemplo de vivir alegremente y pionera del lenguaje positivo, una vez dijo que liderar a jóvenes es como hacer volar cometas. Uno pasa toda una vida tratando de ayudarlos a que se eleven del suelo. Uno corre con ellos hasta que le falta el aliento . . . ellos se dan contra el suelo . . . y uno añade una cola más larga. Uno remienda y consuela, ajusta y enseña; y les asegura que algún día volarán.
Finalmente, remontan el vuelo, pero necesitan más cuerda, y uno sigue aflojándola. Con cada vuelta del ovillo de cuerda, la cometa se vuelve más distante. Uno sabe que no pasará mucho tiempo para que el joven colaborador se suelte de la cuerda que la une a uno, y se remontará, libre y sola. Sólo entonces uno sabe que ha hecho su trabajo como líder.
Los jóvenes hoy toman sus modelos ejemplares de la televisión. Algunos de los personajes ficticios de la televisión proyectan una imagen o actitud tan poderosa que los modales y la moral de toda una nación cambia. Otras veces, son nuestros héroes avengers los que proveen modelos ejemplares. A veces admiramos tanto a un amigo o conocido que empezamos a imitar ciertas características que exhibe. No obstante, los jóvenes deben abrir su conciencia, expandirla y observar a su entorno cercano, sus verdaderos modelos están más cerca de lo que se imaginan, como tu mi amigo líder.
Por otro lado, tu mi amigo líder debes estar alerta de esta situación siempre, ser modelo a seguir y estar más alerta de las necesidades de los colaboradores y de los suyos en casa; y ser ese viento que ayude a tu discípulo a mantenerse a flote seguro e imponente. Recuerda que alguien lo hizo por ti también.
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