Hay un tiempo y lugar para enojarse, en cualquier momento y al grado adecuado, pero nuestra cólera a menudo es destructiva, porque “El enojo no produce la rectitud de conciencia”. Nos enojamos por la política actual y decisiones de nuestros gobernantes; los embotellamientos de tráfico; ya no de carros pero si de largas filas de personas para entrar a comprar a un supermercado; nos exasperan los respiradores de tela; y la nueva vida diaria con sus propias tensiones. Los arranques de ira pueden ser comprensibles, pero pueden hacer daño a nuestras relaciones personales más preciosas. Aquí te doy 3 recomendaciones rápidas que podrían ayudarte:
1ro. La primera manera para lidiar con nuestra ira es reconocer que la ira no está contenida en nuestras circunstancias; se aloja en nuestro mente. Las circunstancias, es decir, una llamada grosera, un factura de colegio sin descuento que pagar, una tostada quemada, puede provocar nuestro enojo, pero la fuente real es la ira subyacente en nuestra mente. La cólera empieza en nuestra mente y pensamientos.
2do. La mejor manera, entonces, para hacerle frente a la ira es llenar la mente con agradecimiento.
3ro. Si necesitas algo de control de la ira, busca en serio los mejores casos de agradecimiento para enfrentar la ira. Empieza a buscar ejemplos reales de casos de éxito, para dar sanidad a sus pensamientos coléricos. Te doy solo uno de miles de ejemplos: https://youtu.be/l9EOVWeI0D0
Si te animas cuéntame tu experiencia en el hashtag
y participa en la conversación.
Commentaires