Cada líder quiere que sus colaboradores tengan buen juicio. La buena noticia es que el juicio es un músculo que puedes ayudar a tu equipo a desarrollar. Comienza hablando sobre cómo tomar decisiones importantes. Explica los criterios y las partes interesadas que consideras, así como los riesgos y compensaciones que evalúas. Esto les enseñará a los colaboradores cómo piensas, les ayudará a comprender las prioridades de la organización y les demostrará los factores que deseas que tengan en cuenta cuando hagan juicios de circunstancias futuras. Reconoce que ocurrirán errores y que está bien. Debes dejar que los miembros de tu equipo tomen decisiones grandes o difíciles por su cuenta de vez en cuando. Recuerda los errores que cometiste que te ayudaron a crecer. Y, se curioso, no indiferente, cuando un miembro del equipo hace un mal juicio. Realiza preguntas que los ayuden a comprender su proceso de pensamiento y empuja su pensamiento adecuadamente la próxima vez. Éxitos!!!
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