El héroe mohicano de la novela “El último de los Mohicanos”, de Santiago Fenimore Cooper, debe escapar de los soldados que lo buscan. En la película, debe saltar al río, y le dice a su amada Cora “Tú eres fuerte, sobrevivirás! Conserva tu vida, Yo te hallaré, sin que importe el tiempo, y pase lo que pase, yo te hallaré”. Felizmente lo hace; eso es lo interesante de toda obra literatura: el poder del amor para soportar y resistir las pruebas.
Ojo, no es simplemente amor romántico. Esto puede ser traducido al verdadero aprecio hacia la familia, al país, y por que no a los colaboradores en la organización.
Si el aprecio es sólido y se basa en la confianza que se construye día con día de forma voluntaria, se convertirá en una fuerza y combustible importante, para crear y establecer patrones de comportamiento positivo en nuestro entorno (familia, negocios y trabajo), que ayudarán de manera espontánea para el logro oportuno de los objetivos propuestos y sobretodo dejar un buen legado, para que esta fuerza continue y se multiplique, estemos presentes o no.
Pero ¿qué se requiere para que el poder del aprecio sea liberado dentro de cada uno de nosotros? Creo que la respuesta siempre será la misma, “la confianza”, pero ten cuidado!!! cada vez que tengas gente tóxica y comience a cuestionar la inerrancia del aprecio, suficiencia o claridad del sano aprecio hacia las personas solo por conveniencia, significa que estarán negado la fuente de este poder.
El verdadero poder del aprecio sincero hacia los demás puede romper más barreras de las que imaginas. Éxitos!!!
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