Midas fue un rey de Frigia que gobernó en el período entre el 740 a. C. y el 696 a. C., aproximadamente. De acuerdo con la mitología griega, el monarca tenía la habilidad de convertir en oro todo lo que tocara. Según Aristóteles, la leyenda afirmaba que Midas murió de hambre debido a su extraño poder.
Es conveniente considerar que aunque tal vez no tengas los recursos del rey Midas, para convertir todo lo que tocas en oro, cuando las personas ponen su mente en las cosas materiales, por lo general se desilusionan; sea que las consigan o no.
Llevemos la consideración del oro a nuestra realidad en un escenario típico: los computadores mes a mes llegan a ser lo más nuevo y lo más viejo en cuestión de horas; otro ejemplo, cuando te compras un carro nuevo y llegas al estacionamiento de un lindo centro comercial con tu nueva super máquina, ésta ya está obsoleta.
Esta es la experiencia del consumismo, que se convierte en un terreno abonado para la codicia y que por lo general queremos lo que en última instancia no está a nuestra disposición ahora.
Pero sigamos, ¿Qué le sucedió al rey Midas? Consiguió exactamente lo que quería, pero junto con las riquezas y cerros de oro, vino la humillación y un corazón vacío y solo.
Llevemos ahora el tema a algo más valioso que El Oro, amig@ ¿En quién confías? Ojo que no es fácil encontrar a personas que sean fieles a su palabra, y sobre todo ahora más que antes.
Piensa en los mas cercanos a ti, familia, colaboradores, que quieren que manifiestes valentía, desarrolles un carácter positivo y confíes en ellos.
Siempre tener en cuenta que no deberíamos sorprendernos que cualquier cosa súbita suceda y que la SERENIDAD frente a la embestida es el mejor “ORO” que puedes lograr, para dejar ese legado a los que te rodean, recuerda siempre, un verdadero líder forma otro líder.
“Acuérdate que enfrentarás todos los días situaciones adversas, dependerá de la respuesta que tu des a estas, para que se conviertan en una oportunidad (oro de Midas) o un verdadero problema!!!”
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