Nadie quiere trabajar para un jefe cobarde. Un gerente que evita problemas difíciles, elogia el bajo rendimiento o trata de comprar lealtad diciendo que sí a cualquier idea, lo cual puede tener un impacto paralizante en su equipo. Hay algunas cosas que puedes hacer si te encuentras en esta situación. Aquí 3 tips:
1ro. Evita la tentación de murmurar a espaldas de tu jefe; claro, es posible que desees desahogarte, pero solo terminarás haciéndolo quedar mal. En cambio, estudia su comportamiento. ¿Qué hace que tu jefe tenga miedo? Si estuvieras en su lugar, ¿qué harías diferente?
2do. Redobla tus esfuerzos para elevar respetuosamente las opiniones disidentes. Habla abiertamente sobre decisiones difíciles, haciendo que sus decisiones difíciles sean visibles para sus colegas y puedan entender la situación. Esto lo distinguirá y le permitirá mantener su integridad.
3ro. Puede parecer incómodo o injusto "modelar" la situación, pero no subestimes el poder de un ejemplo positivo que puedas dar. Además, por más difícil que parezca, pídele a tu jefe lo que necesita para que mejore: ser directo con tu jefe en esta situación puede ser la mejor manera de obtener resultados.
Finalmente, piensa si tu jefe es una excepción o si es representativo de la cultura de la empresa. Si la cobardía es la norma, es posible que no sea el lugar donde deseas quedarte. Éxitos!!!
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