En los primeros siglos del cristianismo se desarrolló un movimiento de ascéticos. Estos individuos se volvieron ermitaños, viviendo en cuevas y otros lugares aislados para separarse de las impurezas del mundo y mejorar su propia santidad. Uno de los más famosos fue Simeón estilita, que vivió treinta y siete años encima de una columna de piedra de más de diez metros de altura, muriendo en el 459 d. C.
Sería espiritualmente seguro, aunque totalmente impráctico, retirarnos a una cueva o treparnos encima de una columna para vivir. Hay mucho en la vida que nos distrae mientras peregrinamos por este mundo, pero ninguna protección física puede guardar los pensamientos.
En esta etapa de Teletrabajo y gestión de crisis, para tomar buenas decisiones, que sean eficientes y prácticas en estas circunstancias, es importante pensar críticamente. Y, sin embargo, muchos líderes quieren aceptar la primera solución que se les propone o no se toman el tiempo para evaluar un tema desde todos los lados. Para protegerse contra estos errores, hay 3 cosas que puedes hacer para perfeccionar tus habilidades de pensamiento crítico:
1ro. Cuestiona tus suposiciones, especialmente cuando hay mucho en juego como el flujo de caja, gestión con proveedores, atención de clientes, eficiencia operativa, entre otros. Si se te ocurre una nueva estrategia comercial, por ejemplo, pregunta: ¿Por qué es esta la mejor manera de avanzar? ¿Qué dice la investigación sobre nuestras expectativas para el futuro del mercado?
2do. Aplica la lógica. Al evaluar los argumentos, considera si la evidencia se basa en sí misma para producir una conclusión sólida. ¿La lógica es compatible con los datos en cada punto?
3ro. Busca nuevas perspectivas. Es tentador confiar en su círculo íntimo para ayudarte a pensar en estas preguntas, pero eso no será productivo si todos se ven y piensan como tu. Sal de tu burbuja y pide a diferentes personas de tus redes que cuestionen y desafíen tu lógica. Éxitos!!!
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