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Writer's pictureGuillermo Paredes

Dicen que no hay amor más grande que entregar la vida o la sangre por sus amigos!!!

James Harrison nació el 1936, a los 14 años fue sometido a una operación quirúrgica de importancia en el pecho, que requirió la transfusión de 13 litros de sangre. Tras la experiencia, hizo la promesa de donar sangre en cuanto cumpliese la edad para ello en Australia.


Harrison comenzó a donar en 1954. A través de las donaciones, se estima que Harrison ha ayudado a evitar que mueran más de 2.4 millones de niños.


Considerando este acto de generosidad, nunca sabemos cuándo la acción más pequeña de parte nuestra producirá un resultado significativo.

Una palabra de testimonio o un acto de generosidad puede transformar una vida; o, con el tiempo, el mundo.


Hay una ley espiritual llamada la ley de la siembra y la cosecha. Cuando vivimos una vida generosa, no sólo en cuanto al tiempo, talento y recursos, sino también en cuanto al amor, perdón y gratitud. Dice esta ley que toda esa generosidad nos será devuelta.

Lo que siembras tarde que temprano lo cosechas y gozarás de frutos!!!


Si tu observas hoy a algún colaborador que está perdido y que necesita ayuda para buscar una solución a un tema!!!, ¿le ofrecerías a esa persona un laberinto en lugar de una hoja de ruta? ¡Por supuesto que no!

La mayoría de nosotros le daría direcciones detalladas. Tal vez le dibujaríamos un mapa. A lo mejor le ofreceríamos guiarlo personalmente hasta la solución. O a lo mejor hacerles ver que nuestro mayor peligro está en nosotros mismos: nuestros miedos por ejemplo, que muy tristemente nos llevan al tropiezo y error.


El miedo hace que algunos colaboradores tropiecen o se paralicen en decisiones porque no ven la piedra en el camino. Entendamos que el peor peligro es nuestra propia PE.N.A. Los pensamientos negativos automáticos.


El miedo puede tener varios efectos en el desempeño de los colaboradores:


1. Inhibe la creatividad: Cuando los empleados sienten miedo, tienden a limitar su creatividad y evitar correr riesgos, ya que temen cometer errores que puedan tener consecuencias negativas.


2. Reduce la motivación: El miedo puede disminuir la motivación de los colaboradores, ya que genera un ambiente de tensión y estrés. Esto puede llevar a una falta de compromiso y a una disminución en la calidad y cantidad de trabajo realizado.


3. Afecta el trabajo en equipo: El miedo puede generar desconfianza entre los colaboradores, lo que dificulta la colaboración y la comunicación efectiva. Esto puede llevar a un ambiente de competencia desleal en lugar de colaboración.


4. Incrementa el ausentismo: El miedo puede llevar a que los colaboradores eviten enfrentar situaciones difíciles o conflictivas, lo que puede resultar en un aumento del ausentismo laboral.


5. Limita el aprendizaje y el desarrollo: El miedo puede impedir que los colaboradores se involucren en actividades de aprendizaje y desarrollo profesional, ya que temen no estar a la altura de las expectativas o ser juzgados negativamente.


Es importante que los líderes y las organizaciones promuevan un ambiente de trabajo seguro y de confianza, donde los colaboradores se sientan apoyados y motivados para desempeñarse al máximo de su capacidad.

Como líder, puedes tomar varias acciones para ayudar a los colaboradores a perder el miedo en el trabajo:


1. Fomenta la comunicación abierta: Crea un ambiente en el que los colaboradores se sientan cómodos expresando sus preocupaciones y opiniones sin temor a represalias. Anima a la retroalimentación constructiva y asegúrate de escuchar activamente a tus colaboradores.


2. Establece expectativas claras: Proporciona pautas claras sobre las metas y expectativas del trabajo, evitando ambigüedades y confusiones. Esto ayudará a los colaboradores a entender qué se espera de ellos y a tener mayor confianza en su desempeño.


3. Brinda apoyo y recursos: Asegúrate de que tus colaboradores tengan acceso a los recursos y la capacitación necesarios para realizar su trabajo de manera efectiva. Proporciona apoyo adicional cuando sea necesario y ofrece oportunidades de desarrollo profesional.


4. Reconoce los logros: Celebra y reconoce los logros y esfuerzos de tus colaboradores. Esto les proporcionará una sensación de satisfacción y motivación, y les ayudará a ganar confianza en sus habilidades.


5. Fomenta el trabajo en equipo: Promueve un ambiente de colaboración y trabajo en equipo, donde los colaboradores se sientan seguros para compartir ideas y conocimientos. Esto ayudará a reducir el miedo a cometer errores y fomentará la confianza entre los miembros del equipo.


6. Sé un modelo a seguir: Como líder, muestra confianza en ti mismo y en tus decisiones. Sé transparente, honesto y abierto a admitir tus propios errores. Esto ayudará a crear un ambiente de confianza y les mostrará a tus colaboradores que el miedo no es un obstáculo insuperable.


Recuerda que cada colaborador es único y puede tener diferentes razones para sentir miedo en el trabajo. Es importante estar atento a las necesidades individuales y adaptar tu enfoque de liderazgo para brindar el mejor apoyo posible.

Un líder puede brindar apoyo y recursos a sus colaboradores de las siguientes maneras:


1. Proporcionar capacitación y desarrollo: Identifica las áreas en las que tus colaboradores necesitan mejorar y brinda oportunidades de capacitación y desarrollo. Esto puede incluir talleres, cursos en línea, mentorías o asignar proyectos que les permitan adquirir nuevas habilidades y conocimientos.


2. Asignar los recursos adecuados: Asegúrate de que tus colaboradores tengan acceso a los recursos necesarios para realizar su trabajo de manera efectiva. Esto puede incluir herramientas, tecnología, equipo, información y cualquier otro recurso que necesiten para cumplir con sus responsabilidades.


3. Establecer metas claras y realistas: Trabaja junto con tus colaboradores para establecer metas claras y alcanzables. Ayúdalos a entender cómo su trabajo contribuye al logro de los objetivos organizacionales y brinda orientación sobre cómo pueden cumplir con éxito esas metas.


4. Proporcionar retroalimentación regular: Programa reuniones periódicas para brindar retroalimentación constructiva a tus colaboradores. Destaca sus fortalezas y áreas de mejora, y ofrece sugerencias y consejos para ayudarlos a alcanzar su máximo potencial.


5. Establecer un ambiente de trabajo colaborativo: Fomenta la colaboración entre los colaboradores y promueve la comunicación abierta y el intercambio de ideas. Esto permitirá que tus colaboradores se apoyen mutuamente, compartan conocimientos y resuelvan desafíos de manera conjunta.


6. Estar disponible y ser accesible: Como líder, asegúrate de estar disponible para tus colaboradores y ser accesible cuando necesiten tu apoyo. Esto puede implicar tener una política de puertas abiertas, responder rápidamente a las preguntas y preocupaciones, y brindar orientación cuando sea necesario.


Cada colaborador es único y puede tener diferentes necesidades de apoyo. Es importante ser flexible y adaptar tu enfoque de liderazgo para brindar el apoyo y los recursos adecuados a cada individuo.

Enseña a salir adelante a tu gente siempre!!!


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