Solo se necesita una mariposa social para distraer a toda una oficina, y como líder, depende de ti asegurarte de que todos puedan hacer su trabajo. Si necesitas controlar a un miembro del equipo hablador, primero, reconoce la incomodidad. Puedes decir: "Esto se siente incómodo, pero quería hablar sobre algo que estaba en mi mente y que puede no estar en tu radar". Se específico y neutral cuando describas la conducta de la persona. "Eres demasiado amigable en el trabajo" es una interpretación del comportamiento. En cambio, intenta algo más neutral como: “Me doy cuenta de que los lunes vienes a mi
oficina para contarme sobre tu fin de semana sin preguntarme si tengo unos minutos para conversar. Por lo general, estoy tratando de ponerme al día con los correos electrónicos urgentes en ese momento. ¿Estarías dispuesto a preguntar primero si tengo unos minutos libres? Además, asegúrate de transmitir una intención positiva. Puedes decir algo como: "Para ser claros, estoy seguro de que no estás tratando de molestarme intencionalmente y de que quieres ser amigable e inclusivo. ¿Lo entendí bien? ”Aunque estas conversaciones pueden ser difíciles, recuerda que tu intención final es crear una cultura de retroalimentación de apoyo que beneficie a todos tus colaboradores. Éxitos!!!
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