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¿Cuáles son los riesgos de la postergación de los proyectos?

La Facultad Warwick de Negocios realizó un estudio de los efectos de la postergación en las calificaciones. La mayoría de estudiantes (el 86% según el estudio de Warwick) esperaban hasta el último día para entregar sus tareas. Pero los investigadores demostraron que las calificaciones de los alumnos se reducían por cada hora que postergaban.


Los documentos entregados en los últimos 60 segundos recibieron, en promedio, una nota significativamente más baja.

¡Quién no ha dejado para luego las tareas asignadas! Pero conforme maduramos pasamos de la postergación a la productividad.


¿Hay algún proyecto que usted está dejando para luego? ¿Una carta que debería escribir? ¿Una tarea que debería atender? ¿Una decisión que debería tomar? Napoleón Hill una vez bromeaba: “La postergación es el mal hábito de dejar hasta pasado mañana lo que debería haber sido hecho anteayer.”


La postergación prolongada de los proyectos puede acarrear varias consecuencias negativas, entre ellas:


1. Incumplimiento de plazos: La postergación prolongada puede hacer que los proyectos no se completen dentro del tiempo establecido. Esto puede generar retrasos en la entrega, lo que afecta a los clientes, socios comerciales y la reputación de la organización.


2. Calidad comprometida: La falta de tiempo adecuado debido a la postergación puede afectar la calidad del trabajo realizado. La falta de planificación, investigación y revisión suficiente puede resultar en resultados deficientes y no satisfacer las expectativas de los stakeholders.


3. Aumento del estrés y la presión: La postergación prolongada puede generar altos niveles de estrés y presión en las personas involucradas en el proyecto. A medida que se acerca la fecha límite, la carga de trabajo aumenta, lo que puede afectar la salud y el bienestar emocional de los miembros del equipo.


4. Falta de tiempo para solucionar problemas: La falta de tiempo causada por la postergación puede dejar poco margen para abordar problemas o imprevistos que surjan durante el desarrollo del proyecto. Esto puede llevar a decisiones apresuradas o soluciones temporales, lo que afecta la calidad final del proyecto.


5. Pérdida de oportunidades: La postergación prolongada puede hacer que se pierdan oportunidades valiosas. Por ejemplo, la falta de tiempo para presentar propuestas o participar en licitaciones puede significar perder contratos o proyectos importantes.


Hay que considerar que, la postergación prolongada de los proyectos puede llevar al incumplimiento de plazos, la calidad comprometida, el aumento del estrés, la falta de tiempo para solucionar problemas y la pérdida de oportunidades.


Es importante abordar la tendencia a postergar y establecer un enfoque efectivo de gestión del tiempo para evitar estas consecuencias negativas.

Evitar la postergación tiene diversos beneficios, entre los cuales se incluyen:


1. Mayor productividad: Al evitar postergar las tareas, podemos realizarlas de manera eficiente y aprovechar mejor nuestro tiempo. Esto nos permite completar más actividades y lograr nuestros objetivos de manera más efectiva.


2. Reducción del estrés: La postergación puede generar estrés y ansiedad debido a la presión de tener que cumplir con las tareas en el último momento. Al evitar postergar, podemos disminuir el estrés y tener un mayor bienestar emocional.


3. Mejor calidad de trabajo: Al no dejar las tareas para el último momento, tenemos más tiempo para planificar, investigar y realizar un trabajo de mayor calidad. Esto nos permite obtener mejores resultados y aumentar nuestra satisfacción con el trabajo realizado.


4. Mayor autoestima: Cumplir con nuestras responsabilidades y evitar la postergación nos brinda una sensación de logro y satisfacción personal. Esto fortalece nuestra autoestima y nos motiva a seguir siendo disciplinados y organizados en nuestras actividades.


5. Mejor gestión del tiempo: Al evitar postergar, aprendemos a gestionar mejor nuestro tiempo y establecer prioridades. Esto nos permite ser más eficientes en nuestras actividades diarias y tener un mejor equilibrio entre el trabajo y la vida personal.


No permitas que la postergación te prive el éxito. En resumen, evitar la postergación nos ayuda a ser más productivos, reducir el estrés, mejorar la calidad de nuestro trabajo, fortalecer nuestra autoestima y gestionar mejor nuestro tiempo.

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