Los asesores/consultores a veces sugieren que una manera segura de evitar las desilusiones es evitar las expectativas.
A los matrimonios a veces se les dice que, si no esperan nada de su cónyuge, no se desilusionarán si no reciben nada. Esa es una manera muy triste de enfocar la vida.
A menudo confundimos las expectativas con los derechos, especialmente en el matrimonio. Algunos aducen: “Es mi derecho que mi cónyuge me ame y me entienda.” Exigir derechos puede ser problemático.
Las expectativas son las ideas o suposiciones que una persona tiene sobre lo que debería suceder o lo que se espera de alguien más.
Por otro lado, los derechos son los privilegios o libertades que se consideran inherentes a todas las personas y que están protegidos por la ley.
Mientras que las expectativas pueden ser subjetivas y variar de una persona a otra, los derechos son universales y se basan en principios de justicia y equidad.
Las expectativas pueden ser negociables y pueden cambiar según las circunstancias, mientras que los derechos son inalienables y no pueden ser revocados sin una justificación legal válida.
Gestionar las expectativas de los colaboradores en las organizaciones es fundamental para fomentar un ambiente de trabajo saludable y productivo. Aquí hay algunas pautas para hacerlo:
1. Comunicación clara: Es importante comunicar de manera efectiva las expectativas y metas a los colaboradores. Esto incluye proporcionar instrucciones claras sobre las tareas y responsabilidades, así como establecer expectativas realistas sobre los plazos y resultados esperados.
2. Establecer objetivos realistas: Es esencial establecer metas alcanzables y realistas para evitar generar expectativas poco realistas o inalcanzables. Esto ayudará a evitar la frustración y el desánimo en los colaboradores.
3. Retroalimentación regular: Proporcionar retroalimentación regular y constructiva es clave para gestionar las expectativas. Reconoce los logros y brinda orientación sobre áreas de mejora. Esto ayudará a alinear las expectativas del colaborador con las expectativas de la organización.
4. Flexibilidad y adaptabilidad: Reconoce que las expectativas pueden cambiar a medida que evolucionan las circunstancias y prioridades. Mantén una actitud flexible y abierta al diálogo para ajustar las expectativas si es necesario.
5. Reconocimiento y recompensa: Reconoce y recompensa el desempeño excepcional de los colaboradores. Esto ayudará a generar motivación y mantener altas expectativas en el equipo.
6. Fomentar la participación y la colaboración: Involucra a los colaboradores en la toma de decisiones y en la definición de metas. Esto les dará una sensación de pertenencia y permitirá alinear sus expectativas con las de la organización.
7. Transparencia y honestidad: Sé transparente y honesto al comunicar las expectativas y al brindar retroalimentación. Esto ayudará a generar confianza y evitar malentendidos.
Recuerda Amig@ que, la gestión de las expectativas requiere empatía, comunicación efectiva y una cultura de apoyo en la organización. Al hacerlo, podrás mantener a tus colaboradores motivados y comprometidos.
Si las expectativas que tienes de un buen trato en el centro de trabajo no se cumplen, es importante abordar la situación de manera adecuada. Aquí hay algunos pasos que puedes seguir para gestionar esta situación:
1. Reflexiona sobre tus expectativas: Primero, reflexiona sobre tus propias expectativas y asegúrate de que sean realistas y razonables. Es posible que tus expectativas estén basadas en experiencias previas o en tus propios valores y estándares. Evalúa si tus expectativas son justas y si están alineadas con las políticas y normas de la organización.
2. Comunica tus preocupaciones: Si sientes que tus expectativas no se están cumpliendo, es importante comunicar tus preocupaciones de manera adecuada. Busca una oportunidad para hablar con tu supervisor, líder o compañeros de trabajo de confianza y expresa tus inquietudes de manera clara y respetuosa. Explica cómo te sientes y qué expectativas no se están cumpliendo.
3. Escucha y busca soluciones: Durante la conversación, es importante escuchar la perspectiva de los demás y estar abierto a buscar soluciones. Pregunta si hay alguna razón o circunstancia que explique por qué tus expectativas no se están cumpliendo y busca alternativas para resolver la situación. Trata de llegar a un acuerdo mutuo sobre cómo pueden abordarse tus preocupaciones y cómo se pueden ajustar las expectativas.
4. Busca apoyo: Si no puedes resolver la situación directamente con tu supervisor o líder, considera buscar apoyo de recursos humanos u otras instancias dentro de la organización que puedan mediar y ayudar a resolver el problema. Ellos pueden brindarte orientación y asistencia en la gestión de tus expectativas.
5. Evalúa tus opciones: Si después de haber intentado abordar tus preocupaciones, tus expectativas siguen sin cumplirse y esto afecta significativamente tu bienestar y satisfacción laboral, es posible que debas evaluar otras opciones. Esto puede incluir buscar oportunidades laborales en otros lugares o considerar hablar con un profesional de recursos humanos o un abogado laboral para obtener asesoramiento adicional.
Ojo cada situación es única y puede requerir diferentes enfoques.
Es importante abordar tus preocupaciones de manera constructiva y buscar soluciones que sean mutuamente satisfactorias.
Comentarios