A lo largo de los años he podido comprobar que los colaboradores que muestran su verdadera personalidad en el trabajo se desempeñan mejor y reportan una mayor satisfacción laboral. ¿Pero qué pasa si un colaborador no se siente cómodo abriéndose como debe ser? ¿Cómo puedes apoyarlos?. A continuación, te dejo 3 recomendaciones:
1ro. Preguntar: "¿Cómo estás?" y hacer un seguimiento hasta obtener un "Estoy OK". Puedes decir algo como: "Sé que dijiste que estabas bien cuando te pregunté antes, pero sentí que algo podría estar mal y solo quería volver a consultar".
2do. Luego observa detenidamente que tanto quiere compartir el colaborador. Y no fuerces la situación, incluso si todavía sospechas que está luchando con algún tema.
3ro. Crea las condiciones que harían que cualquiera se sintiera seguro como para ser vulnerable, como honrar la confidencialidad y respetar la decisión de alguien de no abrirse. Podrías decir: “Respeto tu privacidad y quiero que sepas que estoy aquí si quieres hablar, y no haré presión al respecto".
Estos recomendaciones indicarán tu genuino interés y apoyo de una manera no imponente y demostrará que tu intención es construir un entorno de confianza.
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