Para estar en, y sin embargo no ser parte del entorno cercano de personas tóxicas, como un avenger debemos reconocer los esfuerzos de las personas tóxicas para querer, a lo mejor involuntariamente y por su naturaleza, de querer confundirnos entre lo positivo de lo negativo de las oportunidades o desafíos que tenemos día a día. En el mundo actual también nuestros hijos o colaboradores directos están rodeados de gente tóxica que los afecte en sus objetivos. Un líder avenger debe vivir en el mundo y saber lidiar con personas tóxicas, y que caminemos o volemos por él, pero al mismo tiempo, que reconozcamos que la meta de éstas personas, es arruinarnos.
Creo que una alternativa de solución puede ser “un barco”. Un barco navega por el agua como una naturaleza enteramente distinta del agua. Está en el agua, pero no es del agua. El barco puede interactuar con el agua y con todo mantener su flotación. Se mueve por el agua, dejando su rastro detrás. Mis mentores almorzaron y negociaron cientos de veces con gente tóxica sin seguir ese carácter y actitudes. Dejaron una marca en este mundo. Y nosotros debemos y podemos hacer lo mismo.
¿Cómo impedimos que nuestro barco se hunda o se estrelle contra la orilla rocosa? La clave es mantener nuestra conciencia alerta, que sea nuestro Faro, y no permitir a bordo influencias tóxicas.
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